Creemos que la tecnología nunca se trata de "la tecnología", sino de las cosas que las personas hacen con ella.
Sabemos que los Baby Boomers y los Xers no han logrado hacer la transición de análogo a digital, pues han vivido en esta nueva realidad por sólo una fracción de sus vidas y en general le temen a la tecnología. De todos, el miedo más paralizador es el miedo a desaprender.
El humano es renuente a todo tipo de cambio y es explicable, pues todo avance significativo como especie ha estado históricamente basado en nuestra capacidad de crear predictibilidad en todos los niveles: desde el plano individual más íntimo imaginable, a las cosechas, a las relaciones y regulaciones, la moneda, las comunidades y a países y gobiernos mismos.
Nuestra campaña está basada en esta realidad, a la cual agregamos un pequeño twist: Romper el viejo paradigma -construido por la publicidad msima- que de que los niños "son tontos", de donde, cuando una marca quería decir que usar su producto era algo muy fácil de hacer o comprender, recurrieron -durante décadas- a la idea que "es tan fácil que hasta un niño puede hacerlo".
Esa realidad cambió. Cambió radicalmente. Y creemos que cambió para siempre. Lo GenXers y los BabyBoomers lo entienden mejor que nadie: La nueva realidad es, precisamente lo opuesto. Ahora los niños y jóvenes (nativos digitales) le explican a los adultos (nativos análogos).
Corrijámosle la plana a la historia, hoy, cuando se trata de adopción de nuevas tecnologías: Es tan fácil, que hasta un adulto puede hacerlo.
Bienvenidos al Siglo XXI